Mientras Laverdure y sus compañeros de equipo lloran la muerte de un piloto francés, Tanguy es más sospechoso que nunca de haber cometido trahición a favor de las autoridades chinas. Especialmente porque pronto se le ordenará derribar un avión francés para demostrar su lealtad a sus nuevos amos... El suspense insoportable, el espionaje y la geopolítica son el telón de fondo inventado por Patrice Buendía y Frédéric Zumbiehl, mientras que Sébastien Philippe coreografia las batallas aéreas con la maestría de una primera bailarina.
